5 diciembre, 2018

El liderazgo siempre florece o muere en la crisis. Son esos momentos difíciles lo que requieren de un liderazgo presente, creativo y directo para tomar una situación difícil e inesperada y tornarla en una victoria. Saber como liderar en momentos de crisis es indispensable para todos aquellos con influencia en la vida de otros. La razón porque los seguidores necesitan líderes en momentos de crisis es porque necesitan dirección.
1. Lidere desde el frente.
Si el líder esta indeciso en la dirección que se debe tomar, alguien tomara el mando y en casi todos los casos en la dirección equivocada. Dirección y firmeza es lo que la organización necesita al momento de una crisis. Asumir esta responsabilidad y expectativa es el deber de cada líder. Nunca se logran grandes victorias detrás de escritorios o por correos electrónico, es en el frente del campo de batalla.
2. Provea una dirección clara.
Cuando las oportunidades llegan es muy tarde para prepararse y cada crisis es una oportunidad. Es sumamente importante que el líder espere lo mejor pero siempre este preparado para lo peor. Entender qué haremos y por qué lo haremos es sumamente importante para aquello que le siguen. Cuando los seguidores entienden lo necesario y por qué hay que hacerlo hay un sentido de pertenencia y responsabilidad necesario para enfrentar cualquier crisis. Una dirección clara viene de una relación clara con Dios y una habilidad clara de escuchar e implementar esa voluntad en su vida y la vida de otros.
3. Conéctese con ellos emocionalmente.
Uno de los secretos más importantes en el liderazgo es que la manera más efectiva de podernos conectar con las personas a través de nuestras flaquezas más que en nuestras fortalezas. En momentos de crisis, las personas experimentas momentos profundos de inseguridad, ansiedad y desasosiego. Es por eso que el líder debe conocer que el factor emocional es real, tiene influencia y debe ser atendido. La confianza de las personas es desarrollada a través de su área afectiva y emocional. El líder con excelencia puede conectarse a nivel emocional y entender que las emociones pueden minimizar o amplificar la crisis percibida.
En todo esto, el líder debe aferrarse a sus convicciones a la vez de comprender y atender las necesidades de aquellos que están en el proceso mas que su propio confort y beneficio. Una crisis es un hermoso momento para crecer y hacer crecer otros añadiéndoles valor.
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