1 febrero, 2020
No recuerdo un momento en mi vida que no haya sido líder. Tanto por las circunstancias que rodearon mi niñez como las oportunidades que he tenido toda mi vida, liderar más que una opción ha sido una necesidad. Cuando comenzé a liderar tenía en mi mente la idea que mi trabajo como líder consistía en tener un objetivo claro y darles instrucciones a las personas. Mi primitiva definición de liderazgo no me llevó muy lejos. Una y otra vez me rodeaba de gente capaz y llenas de grandes talentos solo para meses más tarde verlos desaparecer de la organización. Penaba que eran inmaduros, faltos de compromiso y hasta cuestioné sus capacidades, solo para descubrir que esas no eran sus fallas sino las mías. Fue ahí donde descubrí que el trabajo de un líder no es solamente tener una visión clara y rodearse de gente que anhela alcanzar esa visión sino desarrollar líderes. Que el propósito de un árbol de manzana no es producir manzanas, sino producir más árboles de manzana.
Ahora bien, luego de sobre 35 años de liderazgo formal tengo que decirte que nada tiene más valor, satisfacción y efectividad que desarrollar a otros. Hace más de dos décadas comenzé intencionalmente a hacerlo y a pesar del desánimo y la frustración que en ocasiones produce, nada se compara el añadirle valor a otros para que alcancen todo su potencial y cumplan con su propósito aquí en la tierra. Piensa en aquellos que te rodean y trata de verte no usándolos sino desarrollándolos. Mientras comienzas esa aventura de desarrollar a otros en tu organización, déjame compartirte cuatro cosas que debes tener en mente para comenzar esta gran tarea:
Desarrollar Líderes va a ser Difícil, pero Vale la Pena. Liderar es fuerte. No hay semanas placenteras o recesos en el liderazgo. Por cierto, no creo que haya experimentado dos días consecutivos iguales durante mi liderazgo. Ahora bien, si liderar es fuerte, aún mas fuerte es desarrollar a otros. Pero, la inversión trae grandes dividendos. Todo lo excelente en la vida es cuesta arriba. Nada digno de invertir tu vida es cuesta abajo. Es nuestro llamado el añadir valor a la vida de otra persona a tal grado que la persona descubra quien realmente es y para qué ha sido creado. Eso produce no solo una satisfacción inmensa sino la longevidad de nuestras organizaciones. He tenido la oportunidad de desarrollar líderes por muchos años, solo el año pasado pudimos alcanzar y entrenar más de 50,000 líderes alrededor del mundo. Me llena de profunda satisfacción, no por el número, sino porque cada número es una persona que hoy ejercita influencia, que es productivo y que cumple su propósito. Vale la pena desarrollar líderes.
Desarrollar Líderes es una tarea que nunca termina. Estoy tan apasionado con el desarrollo de líderes que es una de las cosas que más vida y energía me produce. Comenzé a entender la importancia de esto cuando inicié mi camino intencional a desarrollar mi propio liderato. Mientras más leo, estudio, enseño y comparto sobre liderazgo me doy cuenta lo mucho que me falta por aprender. El conocimiento y experiencias vividas son solo una parte de este proceso, el saber comunicarlo y conectarme efectivamente con aquellos que deseo desarrollar es la otra. Cuantas veces quise comunicar ideas que estaban claras en mi mente, pero no en mis comportamientos. Desarrollar líderes me obliga a mi a ver quienes son ellos, quien soy yo y a modelar esos principios para ambos. Ese trabajo nunca termina.
Desarrollar Líderes es a Mejor Forma de Crecer una Organización. En cierta ocasión le preguntaron a Bill Gates, Presidente y Fundador de Microsoft, porque gastaba tanto dinero en entrenar a su equipo. En la pregunta se le insinuó que tanto gasto era innecesario porque al final los miembros del equipo se irían y eso se perdería. Su respuesta fue: “¿Y si se quedan?” Hay líderes que se quedan sentados toda su vida esperando la persona correcta, pero los verdaderos líderes son los que se levantan y desarrollan la persona correcta. Cuando nuestras organizaciones se enfocan en invertir y añadirle valor a los demás se convierten en fábricas de liderazgo garantizando el crecimiento y desarrollo de su organización. Si deseas hacer algo grande y completar una visión que requiera toda tu vida tienes que quitar de tu mente la idea de que todo se logra en un “microondas”. Tanto en el mundo empresarial, religioso como en cualquier otra entidad, el desarrollo de líderes es indispensable para su crecimiento. Nadie crece si no se multiplica y se hace responsable por el desarrollo de otros.
Desarrollar Líderes es a única manera de cambiar la cultura de una organización. Los líderes a menudo devalúan sus equipos y sobrevaluan sus sueños olvidando que es en el desarrollo de los líderes que su sueño o visión se desarrolla a otro nivel. Una cultura es responsable de crear comportamientos, clarificar prioridades y determinar resultados. Nada clarifica y fortalece una organización que invertir en una cultura donde se valoran y desarrollan líderes. Usted sabe cuando está rodeado de buenos líderes en una organización cuando trae una idea y los demás la mejoran y la convierten en una realidad. Eso no es el trabajo de una reunión de dos horas. Es el resultado de muchas horas de capacitación, corrección, inversión, lágrimas y celebraciones para desarrollar líderes.
En la tumba de Andrew Carnegie está escrita esta frase: “Aquí está el cuerpo de un hombre que supo rodearse de otros mejores que él”. El desarrollar líderes te llevará a un lugar donde aquellos desarrollados se convertirán en tu mejor herramienta para alcanzar la visión que hay en tu corazón y en la de ellos. En la vida no es saberlo todo lo que nos lleva a la cima, es entregarnos a invertir en la vida de aquellos que si lo saben y demostrarle que lo saben. De vez en cuando regreso aquellos primeros días de liderazgo, miro hacia atrás y doy gracias por aquellos que invirtieron en mí, me motivaron y educaron a de la misma manera añadirles valor a otros. También doy gracias por aquellos que invierten hoy en mi vida y me acompañan en este camino de continuo crecimiento y desarrollo. Hoy, esa es mi mayor recompensa. Es por eso por lo que las palabras de Jesús son tan relevantes a decir: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13).
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